Una de las mejores formas para detectar este tipo de problemas es mediante un EXAMEN VISUAL ESPECÍFICO, ya que mediante este se puede detectar una disfunción que requiera de una TERAPIA VISUAL.

Mediante un examen rutinario puede no detectarse problemas relacionados con el aprendizaje o incluso con el deporte, por tanto la solución es posible que no sea únicamente el llevar gafas o lentillas, si no en ver cómo el sistema visual y oculomotor está desarrollado, y una vez obtenida la información necesaria actuar en consecuencia.

La mayoría de nosotros tenemos claro que cuando nacemos lo hacemos sin ver, pero, ¿sabías que nuestra capacidad para ver depende de cómo desarrollamos este sentido? Por ello, es MUY IMPORTANTE hacer exámenes visuales en la niñez y en la adolescencia, pero sin descartar la adultez. Ya que de esta forma aseguramos que se está empleando la visión de forma correcta, es decir, con un porcentaje elevado.

¿Sabías que detrás de un problema con el aprendizaje puede haber un problema de visión?

Para evitar que pase esto es aconsejable que los profesores y/o familiares más cercanos debemos estar muy atentos a como actúan los más pequeños, sobre todo si se exceden con las siguientes acciones: parpadeo, se frota los ojos, guiña los ojos, frunce el ceño, se acerca mucho para leer o escribir, tiene malas posturas al sentarse, desvía un ojo, cierra o se tapa un ojo cuando lee, ya sea en el papel o en la pizarra…

¿Qué se consigue con el examen visual?

Evaluar todo el sistema visual y detectar problemas que no se solucionan únicamente con las gafas.

¿Si se detecta un problema visual que se ha de hacer para mejorar la visión?

Pedir cita con un especialista para que le haga  un entrenamiento mediante ejercicios específicos y programados.

Si tienes dudas al respecto o tu hijo presenta alguno de los síntomas que hemos descrito llámanos al 964 470 674 y pídenos cita. 

Ortiz, José A.

4/4/2023